Los museos se han establecido como parte fundamental de los municipios en la labor de difusión de su Patrimonio Cultural. Los hay de todo tipo: de historia, de arqueología, de industria, de vestidos, de miniaturas…. De todo. Y cada uno tiene sus peculiaridades. Pero todos comparten unas características: son lugares donde se trata de exhibir colecciones de valor histórico o cultural.

Luego, claro está, cada museo cuenta con sus herramientas para difundir su contenido. Y de hecho, muchos museos se encuentran a la vanguardia en cuanto a nuevas tecnologías se refiere. Otros por el contrario muestran sus colecciones de forma más austera o tradicional.

En cualquier caso, todo museo que se tercie, genera una cierta actividad cultural que conlleva una gestión, que por lo general viene siendo pública. Y es aquí donde queremos poner hoy el foco con este artículo.

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El equipo del museo

¿Qué tiene que hacer un museo para que sea considerado….museo? Antes de responder a esta pregunta quizás deberíamos de plantearnos lo que es un museo. Porque no basta con exponer objetos u obras de arte y ya está, no. El museo es una institución que debe estar enfocada para repercutir en la sociedad.

Como institución pública, la mayoría de cargos de un museo están formados por funcionarios públicos: conservadores, directores, restauradores, etc. Pero hay algunos servicios que se gestionan de forma privada como pueden ser el servicio de visitas, la gestión didáctica, la musealización de las exposiciones o la seguridad.

Dependiendo del tipo de museo y de su presupuesto, el equipo del museo será más o menos grandes y habrá más o menos departamentos. No es de extrañar que una persona dedicada a la conservación haga las visitas guiadas.

En cualquier caso el personal funcionario del museo junto con el resto de profesionales contratado, sean más o menos, tienen la responsabilidad de llevar a cabo las principales tareas de un museo: adquirir, conservar, catalogar, estudiar y difundir.

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La tareas en un museo

Para conseguir el objetivo de educar, el museo necesita una serie de acciones, todas ellas dirigidas a ello. A modo de resumen, podríamos destacar las siguientes:

• Planificar: como cada museo es diferente, es necesario establecer unas pautas para conseguir los objetivos. Para esto, es imprescindible tener claro lo que se quiere, cómo se quiere mostrar y qué herramientas se van a utilizar para llegar al pueblo.

• Organizar: Una vez se tiene claro lo que se quiere y cómo se quiere es necesario organizar al personal e involucrarlo en las tareas. Cada profesional deberá poner de su parte para poder conseguir los objetivos.

• Desarrollar: en base a la planificación y la organización, será necesario desarrollar un plan museístico. Elaborar la exposición correspondiente y dotar al museo con los medios necesarios para la consecución de las metas.

• Coordinar: en vista de que son muchos los diferentes profesionales que entran en juego en un museo, es fundamental que desde la dirección se coordinen las diferentes funciones y tareas de cada departamento con objetivos comunes.

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Como te puedes imaginar, dentro de un museo hay muchas tareas que llevar a cabo: gestionar las colecciones, inventariar, documentar, conservar los objetos, exponerlos correctamente, gestionar las visitas, difundir…. Vamos, no pienses que en un museo, sus empleados se aburren porque no sucede eso.

No cabe duda que muchos museos no cuentan con la misma atención que otros. Y el presupuesto que se maneja es en ocasiones exiguo para todas las tareas que tienen que afrontar.