¡Hola mundo! Mi nombre es Pablo y soy Granaíno de adopción y maño de nacimiento. Me gusta el alpinismo y las actividades al aire libre así que quien quiera encontrarme un fin de semana, que me busque por el monte. Llevo desde 2001 trabajando en el campo de la restauración y en el último año me he dedicado a trabajar duro en la sección de Restauración de Patrimonio Inteligente.
Formación académica
Soy Licenciado en Historia del Arte y en Bellas Artes por la Universidad de Granada. (en la foto me podéis ver en plena acción)
Al leer mi formación académica quizás te preguntes –¿¡Pero por qué habrá estudiado este tipo dos carreras casi iguales?! ¡Si historia del Arte y Bellas Artes es lo mismo!– Son dos estudios complementarios. Con la primera carrera adquirí conocimiento teórico sobre el arte del pasado, los diferentes estilos artísticos, el contexto histórico de las obras y su significado iconográfico y estético, y además me formé en historia y en la gestión del patrimonio cultural. Como verás no es sólo una carrera donde te formas en arte o estudias las obras famosas sino que adquieres una formación transversal entre Patrimonio, Historia y Arte.
Por otro lado, la licenciatura de Bellas Artes me aportó los conocimientos prácticos para llevar a cabo la restauración y conservación de obras de arte, tanto de bienes muebles como inmuebles. A lo largo de la carrera estuve en contacto con todo tipo de técnicas y herramientas de restauración, no sólo las que se han venido utilizando a lo largo de los siglos, es decir, las tradicionales sino también aquellas relacionadas con las nuevas tecnologías que hoy día nos facilitan y apoyan en nuestro trabajo.
Se parecen pero no son lo mismo
Por tanto no. No son lo mismo, y ambas me han permitido tener una formación académica muy completa para llevar a cabo la labor que en la actualidad realizo en Patrimonio Inteligente. Así, cuando afrontamos un proyecto de restauración tratamos de contextualizar la obra históricamente (estilo, autor, materiales, técnicas de ejecución…) para afrontar la intervención con la garantía que da el conocimiento de la obra. Una vez realizado un estudio previo de contextualización y de la naturaleza de la obra (teoría) nos disponemos a ejecutar el trabajo de restauración (práctica) en base a las patologías, daños y necesidades de la obra.
Pese a que me especialicé en pintura, he trabajado en muy diversos proyectos: pintura sobre tabla y lienzo, pintura mural, esculturas y estructuras de madera (retablos, armaduras y artesonados) o piedra, restauraciones arqueológicas, estudios históricos y catas para recuperar la policromía de determinadas obras y edificios históricos. Además, he podido realizar algunos proyectos de diseño gráfico en relación con el Patrimonio Cultural.
Mi trabajo de Restauración
El trabajo de restauración es fascinante. Es una tarea que se tiene que llevar a cabo de 
manera muy sistemática. Porque la restauración no es simplemente devolver la estética a las pinturas, no es reconstruir un muro destrozado por un terremoto (como el que sacudió Lorca en 2011). Es un trabajo muy completo. Antes de iniciar cualquier proyecto, realizamos el estudio, digamos histórico de la obra y analizamos su estado de conservación. ¿Qué época, qué estilo, qué nivel de conservación, causas del deterioro? Posteriormente afrontamos la metodología de trabajo a ejecutar y nos ponemos manos a la obra con una serie de herramientas y criterios de actuación que nos permiten restaurar la obra.
¿Y sobre qué soportes trabajo? Pintura sobre tabla (soporte madera) lienzo, mural, esculturas de madera, retablos, edificios históricos como el que en la actualidad estamos llevando a cabo en Oropesa (Toledo)(en la foto)
Cada obra plantea un reto. Una aventura diferente que me produce una gran satisfacción. ¿Cómo puedo devolver a esta obra el valor y su estado original respetando sus propias arrugas, su contexto histórico y basándome en los principios de conservación? Cuando amas tu trabajo, las dificultades no suponen una barrera para disfrutar de ello sino que me permiten conocer nuevos aspectos de mi profesión y mejorar en cada proyecto las habilidades profesionales.
Algunas de las tareas más habituales en mi día a día pueden ser las siguientes:
- Reintegración de lagunas: otorgarle volumen y color a zonas que lo haya perdido pero diferenciándolo del original para que se pueda diferenciar la pieza original de la restaurada.
- Limpieza química (con determinados productos, (disolventes, jabones, geles) y/o física (dándole a la mano con bisturí, escalpelo, fibra de vidrio, etc.)
- Consolidación de los diferentes estratos (soporte, preparación, policromía o protección) con productos y materiales tradicionales o modernos.
Pero estas son sólo unas pinceladas de mi trabajo en Patrimonio Inteligente. Si quieres saber más sobre “mis labores” intentaré mantenerte al día a través del blog.
Algo de lo que puedo presumir sobre Restauración
Para terminar querría compartir contigo uno de los proyectos de los que más me hizo sentir orgulloso de formarparte. Durante dos años participé en la restauración de las decoraciones de la Iglesia de la Concepción de Cehegin (Murcia), sus cuatro armaduras, su artesonado, los retablos y las pinturas murales que en las diferentes capillas se recuperaron, tras permanecer ocultas por capas de cal y yeso durante años. Fue una restauración integral de todas las decoraciones de este edificio, algo poco habitual en patrimonio mueble.
Como buen granaíno que me siento, tengo especial cariño por la Virgen de las Angustias, patrona de Granada. Y pude participar en la restauración del Cristo de los Favores que se encuentra en esta basílica, y que puedes ver en la foto de la izquierda, ejecutando las labores de consolidación, limpieza y reintegración de lagunas y protección final de la escultura. Y es que no hay nada como comprobar el trabajo bien hecho una vez terminado.
