Cuántas veces lo habremos dicho. Lo hemos repetido hasta la saciedad en este blog. La Arqueología se encarga del estudio de las sociedades del pasado a través de su cultura material (puedes incluir un soniquete al leerlo).
Siento la perogrullada pero es que resulta determinante para la Arqueología esta “materialización de la cultura”. De lo contrario no sabríamos absolutamente nada de muchos aspectos de nuestra dilatada Historia. Por tanto, no caeremos en el error cuando afirmamos que la disciplina arqueológica es muy… materialista. Sí. Y en este materialismo juega un papel fundamental el objeto.
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Aspectos clave de la cultura material
A partir de los objetos nos formulamos preguntas y planteamos las hipótesis de estudio que nos permitirán escribir la Historia.
Un buen ejercicio cuando visitamos un museo es hacernos algunas preguntas sobre el propio objeto. Qué es, para qué servía, por qué se hizo, quién, cómo…
Aquí tienes un artículo sobre aquello que tienes que preguntarte sobre un objeto en el museo.
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Para qué sirve
Qué duda cabe que la principal pregunta a la que tenemos que dar respuesta es “para qué”, o dicho de otro modo, cuál era la función del artefacto.
Sin embargo, hay otros aspectos de la pieza que nos dará mucha y valiosa información sobre el pasado de nuestra especie.
Otra cuestión a tener en cuenta es que la funcionalidad del objeto pudo variar a lo largo del tiempo: Un cuchillo pudo pasar de ser una herramienta estrictamente funcional para cortar carne y posteriormente convertirse en un objeto de culto para recordar a ancestros.
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Cuándo se elaboró
Como he comentado antes, la funcionalidad del objeto puede variar con el tiempo con lo que es determinante que sepamos encuadrarlo en un momento concreto de la Historia. Para ello podemos guiarnos, si no por cronologías absolutas, por cuestiones tipológicas (qué fue antes que qué).
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Qué valor cultural tenía
No solo su uso sino también su significado, que puede ir más allá de su faceta exclusivamente funcional. Este valor simbólico se le otorga su propia sociedad y cultura.
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El contexto
El lugar donde aparece es primordial en el estudio arqueológico. El contexto nos proporcionará una información determinante para establecer una visión más o menos clara del pasado.
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Cómo se representa
Mención especial merece la forma en que nos ha llegado la cultura material. La imagen, sus representaciones gráficas, adornos, dibujos, etc.
Las representaciones gráficas siempre son una fuente de información en Arqueología muy importantes pues en ellas podemos encontrar aspectos que no veamos reflejados en la cultura material: vestidos, alimentos, fiestas, tradiciones…
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La importancia de la imagen en la construcción del relato histórico
Sabemos la importancia que tiene la iconografía en Arqueología. Por eso se presta gran atención a esta fuente de conocimiento. Desde el trabajo de campo se trata de recopilar la mayor información posible a través de la fotografía, los dibujos y el GPS.
Pese a los avances tecnológicos, se siguen elaborando dibujos a mano, sobre todo en arqueología de campo. No cabe duda que contar con un boceto donde representar las diferentes estratigrafías o los pequeños detalles sigue siendo un buen recurso.
Por otro lado, la fotografía digital ha permitido aumentar el volumen de detalle y de información del Patrimonio Cultural. Así, el número de capturas que podemos hacer de un detalle concreto es infinito y al contar con ella en un archivo digital, permite su difusión de forma más sencilla.
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Gracias a los avances en las tecnologías y a la virtualización del patrimonio podemos conseguir representaciones muy fieles o representaciones virtuales que nos transportan prácticamente en el tiempo sin necesidad de destruir o poner en peligro los restos materiales de que disponemos.
Todo esto genera mucha información que se puede almacenar en formato digital. Por eso las Bases de Datos son cada vez más grandes. Por la ingente cantidad de información que se genera en el estudio del pasado.
Sí, claro está que siempre habrá información física, material, tangible que se va a generar en el estudio del Patrimonio Cultural, pero la era digital nos permite almacenarla en masa y difundirla gracias La era de las tecnologías de la información.
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Difusión del Patrimonio en la era digital.
Pero yendo más allá, hoy en día contamos con unas herramientas digitales que permiten que nuestro mensaje tenga mucho más alcance.
La difusión y divulgación del Patrimonio Cultural ha adquirido una dimensión inimaginable hasta ahora, y es gracias a las herramientas de difusión con las que contamos. Gracias a Internet, que se ha convertido en un recurso fundamental para nuestro trabajo.
Internet permite viajar en el tiempo y conocer cómo eran las ciudades en la antigüedad. Y ello desde tu ordenador y sin poner en peligro la cultura material y aportando una gran información del pasado.
Nunca antes la difusión del Patrimonio Cultural había tenido tanto alcance. Y no sé si la digitalización va a sustituir a la experiencia de ver y tocar “in situ” un artefacto pero estoy seguro que va a permitir que llegue a mucha más gente.
Para terminar, y hablando de difundir el Patrimonio con las nuevas tecnologías, te invitamos a que te descargues nuestra última aplicación para móviles. Sólo te voy a decir que te pondrá a prueba y te hará pasar un buen rato con el Patrimonio Cultural.
