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¿Qué es un seguimiento de obra en Arqueología?

Antes de afrontar una excavación arqueológica se tiene que hacer un estudio para comprobar o para hacernos una idea de lo que vamos a encontrar. Del mismo modo, todo trabajo previo a una obra civil debe ir precedido de una evaluación del terreno en busca de posibles restos arqueológicos que puedan aparecer a lo largo de la obra. La retroexcavadora va sacando tierra y tienes que estar pendiente de que no salga algo potencialmente arqueológico.

Esta semana pasada hemos estado realizando este tipo de trabajo dentro de las obras del proyecto de trasvase que se está realizando en la llanura manchega. No estamos solos en esto. Como muchas veces, estamos trabajando en colaboración con una empresa de arqueología “amiga”. En este caso se trata de Conatus Arqueología de la mano de Markel Gorbea y lo estamos pasando bien, poniendo una sonrisa al buen tiempo y siguiendo (¿¡o persiguiendo?!) a la retroexcavadora en lo que habitualmente se conoce en el gremio como seguimiento (seguimiento de obra).

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¿Qué es un seguimiento de obra?

El seguimiento de obra hace referencia al trabajo previo a la excavación arqueológica para determinar la presencia (o no) de restos arqueológicos en un espacio determinado. Por lo general, y como la Ley de Patrimonio indica, cuando se realiza una obra civil, debe haber un estudio del terreno y en caso de que se encuentren objetos potencialmente arqueológicos, este trabajo previo de seguimiento nos permitirá establecer la extensión (tanto espacial como temporal) y el tipo de intervención necesarios para ejecutar el estudio arqueológico.

Y es que el objetivo del seguimiento de obra es obtener información arqueológica del territorio con el fin de poder realizar un análisis previo de lo que potencialmente nos encontraremos. Para ello, como siempre en Arqueología, tendremos que recopilar toda la información posible y a partir de ella, hacernos preguntas:

¿Hay algo? ¿Es de procedencia humana? ¿Se encuentra en su contexto? ¿En qué estado? ¿Es relevante? ¿Cuáles su extensión? ¿A qué cultura pertenece?

Pongamos por caso que en este proyecto de seguimiento en los campos de Castilla hemos encontrado algo. Tras hacernos estas preguntas estaremos ya en disposición de establecer las estrategias pertinentes dependiendo de las hipótesis que se nos han planteado a partir de las preguntas.

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¿Cómo te imaginas que es un trabajo de seguimiento en Arqueología?

Bueno, si tengo que ser sincero no te creas que es un trabajo muy divertido. Al menos a veces, el seguimiento de obra se transforma en una tediosa mañana donde los minutos se vuelven horas y las horas se vuelven años. Y es que cuando empiezas en la Arqueología, lo último que te imaginas es acabar delante de una excavadora con la mirada fija en el suelo durante horas. Pero oye, esto también es arqueología y forma parte de nuestro trabajo con lo que no hay que despreciarlo.

¿Qué es lo peor que te puede pasar cuando estás realizando un seguimiento? Que llueva, que nieve, que haga un frío que te congele los dedos de las manos. Y a veces no hay mucha gente alrededor para hablar o comentar las noticias de El Mundo Today con nadie. Lo bueno es que puedes trabajar con una taza de café o té en la mano.

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Algunas consideraciones a tener en cuenta cuando haces seguimiento.

Cuando realices esta labor intenta no distraerte con el paisaje (que es fácil, ¿eh?) y tratar de seguir unas pautas básicas para evitar problemas y hacer correctamente esta tarea:

Mantén la concentración: olvídate de estar escuchando la radio o música. Tienes que estar bien atento y guardar siempre contacto visual con la retroexcavadora para que ningún movimiento brusco de ésta te pille desprevenido. Y no te creas que lo digo por decir. Durante un proyecto cerca de la ciudad de Belfast, en Irlanda del Norte, mi encargado recibió un palazo de la máquina que le noqueó y le tuvo cerca de un mes alejado del terreno. Así que ¡precaución!

Marca con cinta de obra (este tipo de cinta roja y blanca que indican precaución) todo aquello susceptible de ser o contener un objeto arqueológico. Fíjate en los diferentes tipos de textura de la tierra, los cambios de color, las inclusiones que aparezcan, etc.

Trata de mantener siempre una conversación fluída con el conductor de la retroexcavadora: esta persona no tiene por qué saber lo que quieres ni lo que buscas. Por eso, intenta explicar lo que vais a hacer y cómo quieres hacerlo. Si queires que vaya “peinando” la tierra o si prefieres que baje un poco más profundo. Estableced unas señales mínimas para entenderos sin necesidad de chillar para oíros (parar, profundizar más, ir al lateral, hacia atrás, etc.)

Recopila la información in situ. Ya sabes, mejor mucha y que luego descartemos que poca y que luego nos falte. Descripciones y fotos te ayudarán a dilucidar lo que hay en el terreno.

Si sigues estos pequeños pasos no tendrás problemas para hacer un seguimiento de obra. No es el trabajo más complejo de la Arqueología pero ten en cuenta que debes atender al detalle y que de ti depende que aparezca o no objetos arqueológicos. Así que si te ha gustado, retwitea y compártelo en tus redes sociales.

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