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¿Qué fue la Edad del Hierro?

Las cosas suceden en un lugar y en un determinado momento. Este principio, que todos entendemos, nos sirve para localizar los acontecimientos y encuadrar la Historia en el tiempo y el espacio. Pese a que resulte obvio, estos dos conceptos, el tiempo y el espacio, han significado, todavía hoy en día, grandes quebraderos de cabeza.

De hecho, la periodización de la Prehistoria es un tema en continuo debate y el cual hemos tratado en este blog en alguna ocasión.

Hemos visto las edades de la Prehistoria, que dividían la más extensa etapa de la humanidad en diferentes fases en base al material principal con que elaboraban sus herramientas:

Paleolítico

Neolítico

Edad de los metales

Desde los inicios de la metalurgia durante el neolítico, las sociedades del pasado pasaron del uso de la piedra como materia prima fundamental para elaborar sus herramientas, al uso del cobre  primero, pasando posteriormente al bronce para luego desarrollar herramientas de hierro.

Cada una de estas evidencias en la fabricación de útiles ha servido además para establecer las diferentes etapas de que se compone lo que llamamos la Edad de los metales. Y como ya hemos visto la edad de cobre y la edad de bronce, hoy nos centraremos en resumir la Edad del Hierro.

El contexto histórico durante la Edad del Hierro

Ejem. Como el propio nombre indica, esta etapa de la historia se caracteriza por la aparición del hierro y su uso como materia prima para la elaboración de herramientas y armas principalmente.

Como muchos de los avances culturales que se han sucedido a lo largo de la Historia, la Edad del Hierro no surgió de manera fortuita, de repente. Tampoco surgió de un día para otro en el que, por causas de la divina providencia, a la humanidad le vino la inspiración divina y ya sabía manipular el hierro.

Al contrario, el uso del hierro se dio en determinadas regiones y lo protagonizaron determinadas culturas a partir de un proceso de cambios, tanto en la tecnología como en las costumbres, que llevaron a la evolución tecnológica necesaria para manejar el hierro.

Es decir, que la explotación del hierro para hacer herramientas fue una consecuencia propia del desarrollo tecnológico, económico y social de la época en que sucedió. Lo que pasa es que nos referimos a esta etapa (siguiendo el modelo del sistema de las Tres Edades) por su principal materia prima.

Cuándo empieza la Edad del Hierro

Esta Edad del Hierro corresponde a la última etapa del sistema de Tres Edades que ya hemos visto, y como apunté anteriormente, no surgió en todos sitios al mismo tiempo (ni tan siquiera nunca se dio el caso en muchos lugares).

Las primeras evidencias arqueológicas (las más antiguas hasta la fecha) datan el uso sistemático del hierro en torno al siglo XIII a.C. en el Próximo Oriente, a partir de donde se expandió a otras regiones de Europa. Sí que es cierto que se han encontrado objetos de hierro provenientes de India de entorno al 1800 a.C., pero no estaba generalizado en absoluto.

La Edad del Hierro hace de frontera entre la Prehistoria y la Historia puesto que es en este período cuando algunas civilizaciones empiezan a general documentos escritos y, por consiguiente, a surgir la historia propiamente dicha. Este período “bisagra” entre ambas etapas se ha denominado protohistoria.

Tipo de industria

El hierro es un material muy duro y que se encuentra en gran cantidad en la naturaleza (en comparación con otros minerales) lo que le hacía más barato y más fácil de adquirir que bronce. Además, el filo de su hoja era más resistente.

No cabía duda de que la sociedad que controlara el hierro obtendría una gran ventaja en el terreno de batalla (tal y como fue en los primeros siglos de la Edad del Hierro)

Con el desarrollo de la metalurgia y los hornos de fundición, el hierro abarató la producción de herramientas y armas y empujó a los objetos de bronce a ser relegados como piezas más de adorno.

¿Pero por qué no apareció antes un tipo de industria basada en el hierro?

La peculiaridad de este mineral con respecto al bronce es la dificultad para fundirlo. El hierro necesita de temperaturas más altas que el cobre o el bronce para fundirse. Y antes del siglo XII a.C. no se han documentado arqueológicamente hornos suficientemente potentes para conseguirlo.

La tecnología necesaria para trabajar y elaborar herramientas de hierro requería de unos hornos más potentes. Las temperaturas necesarias se consiguieron con hornos con fuelles de oxigenación que daban un producto que en realidad era de baja calidad pero que se depuraba a través del martilleo (forjado).

Características sociales

Debido a que no se produjo en todas partes al mismo tiempo, la Edad del Hierro es difícil encuadrarla en un tipo de sociedad o cultura. Si bien es cierto que las culturas que introdujeron el hierro en su metalurgia basaban su economía en la agricultura, la ganadería y, como no podía ser de otra manera, la metalurgia.

La producción de herramientas y armas de hierro supuso un gran avance en la explotación de recursos agrícolas y de conquista. Surgen las primeras clases guerreras dominantes y la sociedad se hace cada vez más compleja.

Del mismo modo la explotación agrícola permitió que se desarrollara el artesanado y, a consecuencia de todo ello, aparecieran los primeros núcleos de población considerable con ciertas formas defensivas. No son ciudades pero la sociedad empieza a agruparse en poblados, en cierto modo, fortificados.

Si tuviéramos que destacar una cultura propiamente del hierro, ésta sería la de Hallstatt, que se dio en Europa central, en la zona de la actual Austria.

Del Hierro al urbanismo

Entonces, la Edad del Hierro se caracterizó por la aparición de este metal como materia prima fundamental en la elaboración de herramientas y armas. Éstas fueron más baratas y de mejor calidad. Los hornos e valen de fuelles para aumentar el calor y poder moldear el hierro y aumentó la producción y explotación de la tierra con las nuevas herramientas de hierro.

Esto significo un gran avance cultural y social que hizo que la sociedad empezara a ser cada vez más compleja, aumentaran los núcleos de población y empezaran a aparecer las primeras fortificaciones.

Con la Edad del Hierro terminó la etapa más grande de la humanidad, la Prehistoria dando paso a la historia de nuestra civilización con la aparición de la escritura. Pero eso es otro cantar que veremos en otro momento.

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