Desde que Thomsend utilizara su sistema de Las Tres Edades para dividir en períodos la prehistoria, se han sucedido un montón de diferentes sistemas de periodización. Basados en la economía, por regiones, por la industria utilizada (como Thomsend, piedra, bronce, hierro), por tipologías como propuso Pitt Rivers.
Es el caso del Calcolítico. Un término empleado para referirse (sobre todo en la Prehistoria europea) al período comprendido entre el Neolítico y la Edad de Bronce.
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La periodización de la Prehistoria en continuo debate
Desde los inicios de la disciplina prehistórica, dada la ausencia de relatos escritos (como el propio nombre indica: pre-historia), las personas que han investigado el período histórico más extenso de la humanidad, se han devanado los sesos para encasillar cada etapa en un momento concreto de la Historia.
En nuestro artículo anterior sobre el Mesolítico hubo gente que (muy acertadamente) ya nos comentó que ése método de periodización de la Prehistoria del que hablábamos pecaba de eurocentrista.
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Y así es. Quizás porque los primeros estudiosos que plantearon estas periodizaciones eran franceses y británicos, el caso es que desde que la Prehistoria daba sus primeros pasos como ciencia, el tema de la periodización ha estado sobre la mesa en continuo debate.
Nosotros, a riesgo de pecar de eurocentristas, vamos a tratar de explicar en qué consistió el Calcolítico en la historia de la humanidad.
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Que pasó tras el Neolítico en Europa
Con el Neolítico instaurado como nuevo sistema económico en muchas partes de Europa, vinieron muchos avances y modificaciones en todos los ámbitos de la vida de los grupos humanos. Nuevos medios de producción, nuevos sistemas de organización, nuevas herramientas, nuevas formas de trabajo…
Todo ello permitió que se avanzara de forma vertiginosa hacia una sociedad más compleja, más jerarquizada y núcleos de población más numerosos (los primeros centros urbanos). Entre otros avances, surgió la metalurgia y, pese a que la mayoría de herramientas seguían siendo de piedra, apareció el cobre como material resistente y funcional para la elaboración de herramientas.
El cobre fue quien dio nombre a esta etapa de la prehistoria: Calcolítico proviene del griego y significa “chalko” = cobre y “lithos” = piedra. Y le dio nombre porque en principio fue el inicio del uso del cobre aunque posteriormente, los investigadores se centraron, más que en términos industriales, en cuestiones socio-económicas para estudiar y definir este período histórico.
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Características del Calcolítico
¿Y cuáles son esas características sociales y económicas?
Con el desarrollo de la metalurgia (y del cobre más en concreto) se produjo un gran desarrollo tecnológico en el campo que permitió una mayor intensificación y mejora de la producción. La piedra, tecnología puntera durante tanto tiempo, siguió utilizandose pero con menor trascendencia.
Como siempre, la mejora en la producción generó excedentes que se almacenaban y se utilizaban para intercambiar productos con grupos humanos de otros lugares.
Por tanto, se incrementaron también los intercambios comerciales (no solo de alimentos sino de ideas y utensilios).
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Con excedentes, los grupos humanos no necesitaban invertir toda la fuerza de trabajo en el campo y empiezan a surgir otras profesiones no relacionadas directamente con la producción de alimentos.
Es por eso que la metalurgia consiguió desarrollarse de forma tan vertiginosa y permitió que las tribus aumentaran en número al poder alimentar a más personas.
Si ya en el Neolítico se empezó a sedentarizar la población, durante el Calcolítico empezaron a consolidarse los núcleos urbanos.
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El arado o el regadío. Avances tecnológicos a la altura del PC en nuestra era
Cada etapa de la Historia puede tiene sus elementos más representativos. Si durante la Revolución Industrial lo fue la máquina de vapor, en nuestra era tecnológica puede ser el PC o el teléfono móvil el estandarte más representativo de los avances tecnológicos que estamos viviendo.
Si tuviéramos que elegir uno de los avances tecnológicos del Calcolítico, probablemente escogeríamos el arado. Algo que nos puede parecer muy simple pero que significó un antes y un después en la historia de la humanidad.
La invención del arado se dio hacia el 5.000 a.C. en Mesopotamia (actual Irak) y se extendió desde allí por Asia y Europa y permitió explotar mayor número de tierra y con una mejor eficacia que hasta entonces. Permitió que se consiguieran más recursos alimenticios y, ya sabes, excedentes, aumento de población, mayores contactos comerciales, etc.
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Otro de los avances más considerables en la explotación de la tierra lo protagonizó el regadío. Aunque de forma muy rudimentaria, se empezaron a construir canalizaciones con las que llevar agua a zonas donde no llegaba, lo que permitió además, introducir nuevos tipos de cultivo que no estaban muy arraigados durante el Neolítico pero que gozarían de un gran protagonismo en todo el Mediterráneo hasta nuestros días. Efectivamente, estoy hablando de la vid y el olivo.
La producción de estos alimentos es muy significativa ya que no eran productos de primera necesidad como hasta entonces sino que eran más bien “de lujo” y servían como una buena moneda de cambio en los contactos comerciales.
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La metalurgia. Una industria decisiva
Otro aspecto fundamental y que supuso un gran cambio histórico a partir de entonces fue la metalurgia. El trabajo de los metales adquirió gran importancia y, debido a la escasez de determinados metales, propició el establecimiento de redes comerciales en toda Europa para abastecerse de ellos.
El proceso para elaborar herramientas de metal era bastante complejo y necesitaba de grandes recursos, logísticos y humanos, por lo que la metalurgia permitió la aparición de nuevos oficios. La obtención de herramientas y objetos metálicos permitió acaparar riqueza y la aparición de las primeras diferencias sociales. Las élites políticas que empezaron a surgir vieron en los metales una forma de hacer ostentación de su poder.
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La estratificación social se produjo como consecuencia de la diversificación del trabajo. Al no ser necesaria toda la fuerza de trabajo para elaborar productos de primera necesidad, surgen nuevos oficios.
Pero no todos los oficios eran igual de importantes y, si la metalurgia otorgaba pingües beneficios, otros no eran tan lustrosos. A consecuencia de estas diferencias surgieron las primeras jerarquías sociales, primero de riqueza y luego de rango social.
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Resumen. En qué consistió el Calcolítico.
En definitiva, el Calcolítico se puede resumir en las siguientes características
Surge la metalurgia y la especialización profesional en ámbitos ajenos a la producción de alimentos.
Se consolidan los núcleos urbanos de población.
Mejorar las herramientas agrícolas y la explotación. Uno de los mayores avances fue el arado.
Se introduce la vid y el olivo como productos agrícolas.
Aumentan los contactos comerciales.
La sociedad se hace mucho más compleja y surgen las primeras jerarquías y desigualdades socio-económicas.
