En una mundo tan materialista y en una profesión como la Arqueología y todo lo que le rodea (como el Patrimonio Cultural en general) donde se le otorga gran valor científico a los objetos, hablar de cuestiones intangibles puede resultar un tanto extraño. No obstante, cada vez con más fuerza diría yo, el Patrimonio Inmaterial va adquiriendo mayor protagonismo tanto global como de forma local en todos los rincones de los pueblos.

Pese a que siempre ha existido Patrimonio Inmaterial, no se ha “institucionalizado” ni definido oficialmente hasta hace relativamente poco. ¿Y quién, o mejor dicho, qué institución se encargó de otorgar una definición y, por ende, protagonismo? No podía ser otra organización salvo la UNESCO, aquella con mayor peso internacional y la que goza con un mayor prestigio y apoyo institucional en el mundo.

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Cuando nace el Patrimonio Inmaterial como parte del Patrimonio Cultural

De forma oficial, surgió a partir de la Convención por la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial celebrada en 2003 por la UNESCO, lo que le permitió pasar a formar parte como objeto de estudio en la disciplina sobre la gestión del Patrimonio Mundial.

Parece una tontería pero, como ya he mencionado en alguna ocasión, es muy importante el hecho de otorgar de definición a algo, en este caso un tipo de Patrimonio Cultural, pues con ello lo que hacemos es darle credibilidad, realismo y certeza.

Al definir el concepto de Patrimonio Inmaterial lo que se hace es incitar a la reflexión sobre lo que es y cómo funciona. En adelante, y a partir de la acción de darle significado se plantea cómo gestionarlo y clasificarlo.

Por eso, la Convención de la Unesco a favor de los bienes inmateriales significó un antes y un después en cuanto a la gestión de este tipo de Patrimonio en el mundo.  Y como te puedes imaginar por su nombre, es el tipo de patrimonio que no es tangible, no se puede tocar, pero que tiene un gran valor cultural para una comunidad determinada y para el mundo en general. 

¿Qué no se puede tocar? ¿Cómo se cuantifica entonces? ¿Se puede proteger algo que no existe de forma física, que no es material?

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Cómo explicar el Patrimonio Inmaterial

Antes de intentar responder a esas preguntas muy apropiadas por otro lado, voy a tratar de definir el Patrimonio inmaterial  de manera más concreta. Y lo entiendo como el Patrimonio que forma parte de las tradiciones populares como formas de expresión cultural y tradicional de una sociedad o aquellas manifestaciones características de un pueblo.

El Patrimonio que forma parte de las tradiciones populares como formas de expresión cultural y tradicional de una sociedad o aquellas manifestaciones características de un pueblo

Cuando hablo de manifestaciones, me refiero a algo muy amplio puesto que éstas pueden ser canciones, fiestas, representaciones escénicas, idiomas (como el silbo gomero por ejemplo), una determinada actividad artesanal o cualquier tipo de expresión cultural de cierta tradición y cierto significado para el pueblo.

Puede resultar muy abstracto, y puedes pensar que aquí, en esta definición puede caber todo. Pero lo que hay que tener en cuenta es que, al tratarse de un tipo de patrimonio intangible (que no se toca), se descarta todo aquello físico. Es decir, que si una actividad determinada que podemos definir como Patrimonio Inmaterial genera algún tipo de objeto, esto que se ha creado no es Patrimonio Inmaterial, sino que es la forma en que se ha creado.

Un ejemplo lo tenemos en los bordados de Lorca. Estos bordados se crean siguiendo un tipo de costura tradicional y muy peculiar que elabora unos bordados preciosos. Llaman mucho la atención por sus coloridas telas y sus brillantes adornos. Pero lo que forma parte del Patrimonio Inmaterial es la actividad de crear esos bordados; no los bordados. ¿Me explico?

Otro Patrimonio Inmaterial que forma parte de la cultura (podemos decir) española y que hace poco tiempo fue declarado por la UNESCO como tal es el Flamenco (¡y ole!). Es una expresión artística muy peculiar y espectacular, representada por un pueblo con un arte y un brío muy característicos.

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No todo puede ser Patrimonio Inmaterial.

Pero como te he dicho antes, la propia definición, y la peculiaridad de este tipo de Patrimonio  (no se toca, no tiene forma física) a veces sí que es cierto que se nos va un poco de las manos. Sin ir más lejos, hace unas semanas leía que se había planteado a las tapas o a la pasta como patrimonio inmaterial mundial.

Me encantan ambas tradiciones culinarias pero a mi entender, creo que para que algo deba ser catalogado como Patrimonio tiene que tener mayor significado para un pueblo, representar una tradición cultural, no sólo gastronómica.

Y no debemos caer en la tentación de otorgar el prestigioso galardón de Patrimonio a cualquier cosa que se preste porque de lo contrario estaríamos desprestigiando la Lista completa de Patrimonio Mundial. Y si todo es Patrimonio entonces nada lo es.

[Tweet “Para proteger los bienes Inmateriales: estudiarlo, darlo a conocer y documentarlo”]

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Cómo proteger algo que no se toca ni tiene forma

Es una gran pregunta. Y también es evidente que no podemos utilizar las mismas herramientas que con otro tipo de Patrimonios. Ya sabes que cada cual tiene sus peculiaridades.

La manera de proteger los bienes Inmateriales es fomentando su estudio, dándolo a conocer y documentando su naturaleza. Siguiendo con el ejemplo del Silbo Gomero, ya nadie necesita comunicarse de una montaña a otra a través de silbidos a kilómetros de distancia. Tenemos móviles. Sin embargo, como forma de expresión cultural, este tipo de manifestación se estudia en las escuelas y se transmite de generación en generación para que no se pierda.

Sería una verdadera pena que en 50 años sólo contáramos con ancianas que nos hablaran sobre una extraña forma de comunicación que usaban los cabreros en tiempos donde no existían las nuevas tecnologías y nadie supiera producir ese silbo tan característico.

Por tanto la mejor forma de proteger este Patrimonio es dándolo a conocer, documentándolo y fomentando su práctica.