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Cómo presentar un yacimiento arqueológico.

La mayoría de yacimientos arqueológicos necesita de una explicación. O más de una. Un yacimiento no puede ser entendido por el público en general sólo por el hecho de ser mostrado. Es muy complejo y a veces cuesta imaginar que sobre esos cimientos o restos de piedras hubo una vez una casa o un espacio habitable.

Por eso es imprescindible una buena presentación, con el fin de que el Patrimonio Arqueológico sea disfrutado. Esto quiere decir entendido. Y para que así sea, debemos trabajar en la conservación y tratamiento de los restos arqueológicos tomando las medidas apropiadas de restauración. Recuerda que debemos evitar la reconstrucción, por más que en nuestra cabeza veamos el imponente edificio de la época. No. En eso no consiste.

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La imborrable huella del pasado….y la del presente

Muchos yacimientos arqueológicos que se encuentran musealizados o son visitables muestran el resultado del proceso de restauración de los mismos de forma innegable. Este tipo de trabajo suele plantear la pregunta de ¿hasta dónde intervenir? Pero claro, eso depende de muchos factores y la respuesta tiene que venir del estudio del propio yacimiento y su estado de conservación, la información que tengamos del mismo y demás.

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En más de una ocasión, visitando algún yacimiento arqueológico en compañía, costaba vislumbrar qué representaban los restos que se visitan. Estos restos en muchas ocasiones no van más allá de partes de muros que muy difícilmente pueden hacernos imaginar que allí hubo algo edificado y, ni mucho menos, que sirvió de algo.

Por eso, supone todo un reto esto de presentar un yacimiento al público en general. Porque basándonos en los escasos restos, tenemos que intentar ofrecer una imagen de lo que fue y lo que sucedió ahí. Al menos que el visitante se haga una idea y pueda imaginar ese yacimiento arqueológico en su época.

restauración

Pero claro, debemos evitar caer en el error de la reconstrucción. Me resulta muy feo y llamativo ver algunos yacimientos musealizados en los que se aprecia el cemento como parte de las estructuras y los restos arqueológicos. No puedo entenderlo. Es mejor dejarlo conforme está el original y tratar de explicarlo con otros recursos expositivos, sea cartelería, dibujos o pantallas con 3D.

Reconstruir para comprender

Ahora bien, si tomamos un espacio adyacente al propio yacimiento para reconstruir (ahora sí) un poblado íbero con sus casas, sus espacios de industria y demás, no estamos, en absoluto, distorsionando la realidad pues trabajamos desde cero en una reconstrucción integral. Esta reconstrucción puede servir como ejemplo de lo que debió ser los restos del yacimiento que visitamos.

Otra de las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías con el 3D y la Realidad Virtual  es el de representar en alzada objetos y edificios de forma virtual con lo que podemos verlos y disfrutarlos casi como si los tuviéramos delante. Poco a poco, yacimientos y museos suman estos recursos tecnológicos a sus espacios para ayudar a la comprensión expositiva. Y no cabe duda de que lo consiguen.

gafas de realidad virtual

En el trabajo de recuperación del yacimiento arqueológico de Los Zumacales, trabajamos todo tipo de recurso en el proceso de restauración. No reconstruimos nada, eso sí que no, pero al trabajo de recuperación le sumamos los recursos audiovisuales con los que, a través de la tecnología 3D se puede comprender mejor el espacio arqueológico. Un recurso que ayuda en la presentación y que tiene como fin la comprensión del mismo.

Por eso, tanto la Realidad Virtual como el 3D suponen grandes avances en el conocimiento y educación del Patrimonio pues nos permite enseñar sin dañar el bien. No cabe duda de que son dos recursos divulgativos necesarios y que irán adquiriendo cada vez mayor protagonismo. No obstante, no hay que olvidar que no hay nada que suplante (de momento) la experiencia de tocar y sentir.

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