Los procesos de cambio a lo largo de la Historia no se producen de un día para otro. Son movimientos que duran cientos o miles de años. Es por eso que en ocasiones, en el registro material, encuentras algunas pistas de esos cambios que, poco a poco, se imponen como norma general y protagonizan un nuevo modelo (económico, político, social…). Hoy vamos a comentar el período del Mesolítico.

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Si tenemos que hablar de un gran cambio en la Prehistoria seguramente te venga a la cabeza el Neolítico. Ese gran cambio, la “Revolución” que llamó Childe.  Y es que no es discutible que el Neolítico supuso un antes y un después en la Historia de la humanidad.

Pero como te he comentado al principio, este acontecimiento no sucedió de repente. No llegó un día una persona y dijo “Vamos a plantar cereales y a domesticar perros”. Todo lo contrario. Fue un proceso largo y lento y que se dio en diferentes puntos del mundo en diferentes épocas de la Historia.

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Mesolítico: El precedente al Neolítico

¿Y qué fue lo que provocó el cambio de una economía basada en cazadores-recolectores a otra consistente en la agricultura y domesticación?

Hubo un período “bisagra” entre el paleolítico y el Neolítico del que poco se habla generalmente pero que permitió establecer este nuevo modelo de producción.

No es otro que el Mesolítico. Un período de adaptación y diversificación de las nuevas estrategias técnicas y económicas que derivaron a esa “Revolución” en todos los ámbitos de la vida.

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¿Cuándo sucedió? Hace unos 12.000 años el clima se atemperó en toda la Tierra. Las temperaturas aumentaron considerablemente y dio fin a la última glaciación dando paso al Holoceno con un clima similar al actual.

Esta subida general de las temperaturas permitió que la fauna y flora ganara terreno en detrimento del hielo que, durante el Paleolítico (la época anterior) ocupó gran parte de los continentes.

Algunas especies del Paleolítico, como el mamut, se extinguieron y otras adaptadas a climas más templados, se expandieron.

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¿Cómo afectó al ser humano el inicio del Mesolítico?

Estos cambios climáticos y del medio ambiente, como no puede ser de otra manera y como te podrás imaginar, ocasionaron grandes cambios en las formas de vida de las sociedades humanas de la época.

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Nomadismo, sí. Pero también al aire libre

Si durante el Paleolítico, las cuevas y abrigos eran los hogares habituales de las comunidades humanas, durante el Mesolítico se percibe (según los restos arqueológicos) un aumento de campamentos al aire libre. Esto fue debido a la mayor calidez de las temperaturas que permitía a los grupos humanos asentarse cerca de los recursos principales: comida, bebida y materias primas.

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El mundo se hizo más grande

Grandes extensiones de tierra que antes estaban copadas por los hielos se abrieron a la vegetación y a los animales proporcionando a los cazadores y recolectores una gran cantidad de recursos alimentarios.

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Animales más pequeños y más alimentos vegetales

Los animeales adaptados a este clima y a los bsoques eran más pequeños que los que copaban los hielos durante el Paleolítico. Esto hizo que el ser humano se especialziara en otras técnicas de caza (en contra de la estratégica que se usaba para cazar animales más grandes). Esto hizo que se desarrollaran nuevas herramientas lo que permitió un gran progreso tecnológico.

Por otro lado, aumentó el consumo de frutas y vegetales que ganaron un gran protagonismo en la dieta humana. Del mismo modo, la pesca empezó a adquirir importancia en la dieta con lo que los recursos aumentaron considerablemente.

Los cambios climáticos y del medio ambiente ocasionaron grandes cambios en las formas de vida de las sociedades humanas de la época.

Por todo esto, la economía mejoró y los grupos humanos aumentaron en número gracias al aumento de los recursos. Las comunidades se fortalecieron, la tecnología evolucionó al cambiar los medios de producción y de adquisición de recursos.

Es probable que, a consecuencia de estas circunstancias, surgieran los primeros grupos sedentarios. Tal es el caso de Katal Huyuk, una de las primeras ciudades documentadas de la historia de la humanidad.

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Tecnología punta

El aumento de recursos llevó a la creación de nuevas herramientas y utensilios para procesar alimentos tales como hoces, morteros y molinos de mano que permitieron aprovechar mejor (o no desaprovechar) los alimentos.

Probablemente la organización social sufrió cambios también provocados por todo lo que hemos visto anteriormente. Pero a partir del registro material arqueológico, podemos deducir que se trataba de grupos pequeños, de gran movilidad y sin aparentes diferencias sociales. Todavía no había surgido la especialización y las tareas principales se repartirían entre todos los miembros del grupo.

Unas características que no eran ni de Paleolítico ni de Mesolítico

En definitiva, el Mesolítico sirvió de período intermedio entre el Paleolítico, con un estilo de vida y una economía basada en la caza y recolección, y el Neolítico, cuando ya se generalizan los grupos sedentarios y surge la agricultura y todo lo que ello supuso para la humanidad. Estos son las características principales que determinaron un cambio en la sociedad hacia el Mesolítico:

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• Suavización de las temperaturas.
• A consecuencia de las subidas de temperatura global, aumentó la vegetación y la fauna.
• Más producción y menos escasez de recursos
• Aumento de población.
• Mejora tecnológica
• Inicios del sedentarismo.
• Diversificación de alimentos.

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Estas peculiaridades, a dos aguas entre el Paleolítico y el Neolítico es lo que se conoce como la época Mesolítica. Un período de la Historia de la humanidad donde se empezaron a sentar las bases hacia lo que sería una “Revolución” a todos los niveles de la vida humana.