La mañana del miércoles 11 de Junio, Eduardo y yo (Fran Ruiz, un servidor) hicimos una visita técnica para supervisar los trabajos que se estaban realizando para la rehabilitación del conservatorio de música Narciso Yepes de Lorca.

¿Y para qué hemos ido al conservatorio?

Pues no ha sido para tocar la tuba sino para comprobar que el trabajo que estamos haciendo sigue las pautas que habíamos programado. En estos momentos, la intervención se encuentra en el capítulo de revestimientos en las salas y pasillos del edificio, en la formación de un muro de hormigón armado que se eleva por una cara del hueco del ascensor y en la intervención de la cúpula respecto a sus elementos de cubrición cerámicos y reintegraciones de molduras desprendidas. Todo esto como trabajos generales y que son llevados entre Eduardo y yo, como responsables de la sección de arquitectura de Patrimonio Inteligente, y el equipo de arte, donde Carlos establece la estrategia en cuanto a la conservación se refiere.

Las principales labores de restauración arquitectónica en el Conservatorio NarcisoYepes

Una de las labores que cobran mayor importancia son los trabajos referidos al muro del hueco de ascensor debido a su carácter estructural y de arriostramiento. ¿Qué es el arriostramiento? pues la acción de rigidizar o estabilizar una estructura mediante el uso de elementos que impidan el desplazamiento o deformación de la misma. Así damos fortaleza a la estructura.

Cabe destacar que esta cara del elemento estaba construida con una estructura de perfiles metálicos que tras los terremotos de Lorca de 2011 sufrió daños estructurales que provocaron la deformación y sección de la perfilería reduciendo su capacidad mecánica y portante, puesto que estos perfiles que abrazan el hueco de ascensores estaban sueltos unos de otros. Ésta ha sido la razón principal por la que hemos ejecutado esta intervención en el Conservatorio de música Narciso Yepes.

¿Y cómo hemos intervenido este problema? La actuación ha consistido en el cajeado de esta estructura con nuevos perfiles metálicos, dotándola de arriostramientos en X (cruz de San Andrés) en la parte inferior y superior del muro que protege por la cara este del ascensor. Esta estructura va a ser embutida en hormigón, dejando unos conectores a modo de “patillas” de acero corrugado, o lo que es lo mismo, barras de acero que presentan resaltos que mejoran la adherencia con el hormigón para que el elemento actúe de manera solidaria haciendo de soporte adicional.

Otra de las labores que tenemos que afrontar en este muro es la de atado y sujeción, pues en la cara sureste emerge un torreón de mampostería. Este torreón anexo se “ancla” al muro de hormigón armado mediante unas varillas que lo van cosiendo de manera transversal para fijarlo y evitar posibles desplazamientos y movimientos a la vista de un posible (esperemos que improbable) nuevo sismo. Estas actuaciones de anclaje se han decidido junto a la Dirección Facultativa para encontrar los elementos de mejor agarre estructural y de menor impacto e intervención sobre el bien.

Una vez consolidado en edificio pasaremos a las tareas de acabados propios de revestimientos de paramentos verticales como son la reintegración de las zonas picadas para sanear las fisuras y grietas con la malla, mortero y acabado correspondiente que estará supervisado por nuestro.

Al igual que las terminaciones de fachada, lijando los paños reintegrados como paso previo al acabado con pintura. En paramentos horizontales, pavimentos, se están colocando las últimas unidades de parqué, estando la mayoría de las dependencias ya terminadas (pulidas y barnizadas). Las empresas encargadas de ejecutar estos trabajos son las constructoras asociadas Cydemir S.L. y TMR S.A., que también aportan sus técnicos para el correcto desarrollo de la rehabilitación.

Cómo arreglamos esto?!

Como elemento que adquiere una mayor entidad, tanto visual, estética como estructural, es la cúpula que corona el conservatorio sobre el majestuoso hueco de escalera. Para ponernos en situación, la cúpula sufrió una acción similar a la que se dio en la Capilla del Rosario del Paso Blanco también en Lorca. Se produjo una fractura en el tambor de la cúpula, elemento arquitectónico de forma circular o poligonal que sirve de base de una cúpula como si se tratara de su prolongación. Su función es realzar el cuerpo de la cúpula, estilizándolo para dar sensación de ligereza e iluminar por medio de vanos el interior que originó no sólo un desplazamiento propio de la rotura sino que sufrió un giro. Esta rotura se produjo principalmente en la cara sur del tambor, de manera diagonal.

Las actuaciones que se han realizado han sido las de consolidación de estas grietas con el cosido mediante varillas y rellenos, de manera general. Uno de los elementos que caracteriza esta intervención y que se está ejecutando es la formación de las molduras que encintan las ventanas, ya sea con la colocación de los elementos desprendidos o con la reintegración de nueva ejecución de los elementos perdidos. Como intención proyectual, y para dejar constancia de la “cicatriz” que produjo el sismo, el desplazamiento que surgió a raíz del movimiento se conservará, consolidado previamente.

Continuamos la visita coronando, podríamos decir “cupulando”, sobre el andamio que circunda por la parte exterior de la cúpula (en la foto) para revisar los trabajos de cubrición con elementos cerámicos esmaltados, y el tratamiento de pintura al óxido sobre la veleta que remata el volumen. Aquí se conservan las limahoyas originales  que es la parte cóncava de la cubrición que recoge y canaliza el agua y se cambian o sustituyen las limatesas (parte convexa que vierte el agua) y cumbreras esmaltadas.

Para terminar, accedimos a unas dependencias que antiguamente contenían parte de los baños árabes, en uno de los sótanos. Sobre este último espacio, ya intervenido en la rehabilitación anterior de los años 90, apenas requiere intervención, pues tanto estructural como compositivamente no ha sufrido desperfectos, sólo la adecuación para ventilación pues la humedad está empezando a producir desintegraciones de materiales metálicos como es la escalera que da acceso.

Otra de las peculiaridades que se presentan en esta intervención es la aparición de restos de la muralla árabe, elemento que transcurre de manera longitudinal al edificio, acciones que contaremos en un próximo artículo, pues están pendientes de ejecutar próximamente por nuestro restaurador especializado, Pablo Molina.