¿Quién no ha oído hablar de la teoría de la evolución? Aunque no estes muy interesado en estos temas seguro que te resulta familiar esta teoría o el nombre de su archiconocido autor, Charles Darwin.
Son innumerables las referencias en todos los ámbitos de la vida a esta teoría de la evolución que, junto con la teoría de la relatividad de Einstein acapara toda la atención mediática en cuanto a teorías científicas se refiere.
Por desgracia, y como con todas las noticias científicas más conocidas, terminan por tergiversare o malinterpretarse en algunos puntos.
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La teoría de la evolución puede resultar compleja y difícil de entender en muchos puntos. Sobre todo cuando cada día vemos noticias “bomba” que parece que van a reescribir la historia de la humanidad.
Por eso, hay muchos tópicos sobre la evolución de la humanidad que han calado en la sociedad en general y que mucha gente da por válidos cuando, en realidad, nada tiene de científico ni de veraz. Veamos algunos de estos falsos tópicos
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Venimos de los monos
Cuántas veces lo habré escuchado. Y cuántas veces me habrá dado por pensar que quizás sí tengan razón. Pero no. La teoría de la evolución y los estudios paleoantropológicos no dicen eso. No venimos de los monos. Ya te expliqué esta frase cuando hablamos sobre la teoría de la evolución.
No es que vengamos de los monos. En realidad es que los monos y los seres humanos modernos compartimos un antepasado común a partir del cual, ambas especies evolucionamos hacia lo que somos hoy en día.
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Hace millones de años, existía en la tierra una especie que no era ni humano ni mono. De ahí, esa especie se diversificó dando otras que se fueron diferenciando con el paso del tiempo, dando con monos y humanos.
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La teoría de la evolución…. Es “solo” una teoría.
En realidad no. Bueno, era una teoría pero está demostrado científicamente. Lo que pasa es que, al igual que la “teoría” de la relatividad de Einstein, a pesar de que es un hecho científico demostrado, ha pasado a la historia y se le conoce como teoría de la evolución.
Aunque ha habido conatos de refutarla, la evolución de las especies está constatada. Eso sí, todavía no está escrito el último capítulo sobre la evolución de la humanidad. Cada día sabemos más cosas sobre nuestra historia. Cada día profundizamos más en nuestro pasado.
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hay muchos tópicos sobre la evolución de la humanidad que han calado en la sociedad en general y que mucha gente da por válidos cuando, en realidad, nada tiene de científico ni de veraz.
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La selección natural tiene un propósito
Eso es lo que mucha gente piensa. Lo cierto es que la selección natural es totalmente aleatoria. Es decir, que lo que la naturaleza hace es favorecer a las especies que mejor se adaptan con lo que tienen.
La naturaleza no pretende absolutamente nada. No vamos hacia una súper humanidad ni estamos en la búsqueda de la especie perfecta. No. Sólo que el entorno tiene unas peculiaridades y la naturaleza favorece a las especies que, con sus aptitudes físicas, mejor se adaptan a él.
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Es cuestión de supervivencia. Todas las especies tratan de sobrevivir en su entorno con las herramientas (características) que tienen. Unas lo consiguen y sobreviven y otras no y mueren.
En esto de sobrevivir a diferentes ambientes el ser humano se ha mostrado todo un experto a lo largo de toda la Historia. No somos seres perfectos pero nuestra gran capacidad de adaptación nos hace únicos y nos ha permitido expandirnos por todo el mundo.
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Las habilidades del padre/madre las hereda el hijo/a
Esta teoría fue, durante muchos años, la principal contraposición a la teoría de Darwin. Hubo un momento en que una y otra teoría estuvo compitiendo. Pero finalmente se demostró que no; que las habilidades no se heredan. Lo que se heredan son los genes.
Esta teoría se conocía como “Teoría de la herencia recibida” o Lamarkismo (en referencia a su precursor) y proponía que la experiencia de un individuo a lo largo de su vida la heredaba su descendencia.
Es decir, que el organismo se modificaba y se heredaba. Si un ser a lo largo de su vida, corría mucho, su descendencia correría mucho.
Por desgracia (o por fortuna) los genes no se modifican con nuestra actividad.
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La evolución consiste en la mejora continuamente de la especie
De eso nada. Como he dicho antes, no tenemos un fin en la evolución. No estamos superando niveles como si de un videojuego se tratara. No vamos a llegar a la especie perfecta.
La evolución es totalmente aleatoria y el único objetivo es sobrevivir al ambiente y a la naturaleza del entorno. Nada más.
Y no es que mejoremos biológicamente. Es que nos adaptamos al medio. Si la tierra estuviera inundada completamente de agua, lo tendríamos complicado para sobrevivir porque nuestro organismo no está acondicionado para respirar bajo el agua.
Y en ese caso sobrevivirían las especies que sí estuvieran adaptadas a ello. ¿Mejores? No. Mejor adaptadas.
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La evolución otorga a las especies lo que necesita
Es decir que, como si de un mercado se tratara, si necesitáramos alas, la evolución natural nos las proporcionaría al cabo de unas cuantas generaciones. No es así.
El ser humano tiene unos genes determinados con unas peculiaridades distintas de las especies aladas. Si necesitáramos alas, simplemente desapareceríamos como especie.
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[Tweet “Lo más importante para la superviviencia de una especie es su capacidad de adaptación #evolución #SeInteligenteSePatrimonio”]
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Solo sobreviven los más fuertes, los más sanos, los más rápidos, los más altos, los más guapos.
Tampoco. Sobreviven los que mejor se adaptan a su entorno. Y el entorno es como es.
Si en un medio ambiente, el alimento se encuentra en altura y solo es alcanzable para especies trepadoras o voladoras, ¿qué especies sobrevivirán? Las trepadoras y voladoras. El resto, desaparecerán con el paso del tiempo, lenta y progresivamente.
Da igual si esa especie es fuerte o alta o rápida si no le sirve para conseguir alimento. En definitiva, lo único importante es la adaptabilidad de esa especie a su medio ambiente, a la habilidad para conseguir alimento y perpetuar su descendencia. Nada más.
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Seguro que habrás escuchado alguna de estas afirmaciones alguna vez en diferentes contextos. Quizás algunas las dabas por veraces o quizás otras no. Pero no cabe duda de que estos tópicos circulan hoy en día por la cabeza de mucha gente y dan por sentado que son verdad.
Por otro lado, no tenemos por qué saberlo todo. Pero nunca está de más aprender sobre nosotros mismos. Si quieres profundizar más en temas de evolución, te recomiendo dos libros:
